La lluvia caía fuertemente a la salida del cine, había ido con la firme intención de terminar eso de una vez por todas, adentro, el sonido del aguacero se atenuaba conforme me internaba al lobby del enorme sitio, el lugar era tibio, olía a dulce y palomitas de maíz, y estaba tenuemente iluminado por lámparas que dirigían la luz al techo.
Entonces la vi, ahí, parada, enfrente de mí, su piel blanca y pálida se remarcaba aún más con esa iluminación.
No me había visto, y sin embargo yo deseaba que lo hiciera, ahí, parada, con sus jeans, y botas y un sueter café y el cabello recogido en una coleta, con su teléfono portátil en la mano y sujetando un bolso en la otra, y claro, hablando por el celular, hablando con él.
Me vio entre la gente y me sonrió con malicia, con esa malicia que tiene cuando nos vemos, a escondidas, como a esa hora, en ese sitio, obviamente ella no lo quería tanto como decía en sus mensajes que más de una vez encontré en su teléfono, mucho menos salía con él, él, era solo la excusa que ocupaba para andar conmigo.
Me acerqué y la besé, sentí sus labios suaves y su boca húmeda, el olor de su perfume en su piel y también sentí unos cuantos cabellos que no había alcanzado a sujetar en la coleta, eso y como cerro los ojos al besarme.
Mi teléfono sonó con tono de mensaje en mi abrigo, lo busque mientras aun la besaba, miré abajo, aun con ella muy cerca y lo vi, el recado era de ella: “espero que este todo marchando bien en el trabajo, cuídate mucho al salir, llueve a cantaros, te amo”. Y el nombre de ******** en la pantalla, guardé el teléfono, mientras ella se retiraba y me abrazaba, sonreía, con sus mejillas rosa y el resto de la piel blanca, y sus ojos castaños: -¿era ella? , mientras arqueaba una ceja y sonreía con cinismo.
-Sí, le dije, he venido a decirte que me quedaré con ella, aunque somos un par de traidores, e iremos al infierno por esto.
-Alcance a ver su rostro, transformándose en odio y en una mueca que me recordó a una vampiresa a punto de atacar, me alejé.
Salí del cine, y me perdí entre los autos del estacionamiento, entre los autos y en la lluvia.
3 comentarios:
Wow amor, que historia eh?
Al leer este cuento me surge una pregunta que ya compartiré contigo, pero debo decir que esta historia me agrado y es de valientes dejar atrás una avetura que seguramente disfrutaba para regresar al lado de la persona que está con él en todo momento y a la que ha elegido para compartir su vida...
En fin, ya extrañaba tus historias amor, espero sigas bloggeando :P
Te amo mucho mucho muchisimo precioso!!!
Dale besitos a mi hijo y te mando muchos besitos a ti, los extraño a ambos!!! ya quiero verlos :)
Te amooooooooooooooooo.
Aaaadios ;)
Coincido con I (como casi siempre, o siempre, o... bueno, tú entiendes), me gustó que sepas que arderás en el infierno, jajajaja.
En fin. Celebro tu elección, esa mueca de vampiresa no te convenía.
Saluditos, Nocturne, es grato volver a leer estas cosas.
Me ha gustado mucho como lo has relatado.
l.es muy sabia, no creo que se aburra jamás.
Un saludo
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