Más de una crítica ha recibido el gran José Alfredo Jiménez por su facilidad para el melodrama y la autocomplacencia, rasgo netamente humano que es lo que lo ha vuelto tan popular. Además de ser fan de varias de sus canciones desde niño, admiro su capacidad para el descorche. En alguna entrevista Chavela Vargas cuenta que un día ella y JA cayeron de visita a casa de Agustín Lara; cuando El Flaco de Oro les preguntó ¿les sirvo una copita? JA respondió ¡cuál copita, saca todas tus botellas! Y las derrotaron.
El caso es que el fin de semana soñé a JA conduciendo un convertible mientras cantaba casi llorando uno de sus éxitos; yo transeúnte, pensé, qué mamón, no es para tanto. JA se dio la vuelta en u pero ahora conducía un microbus. También soñé con algún animal extraño, creo que una jirafa voladora. Otra vez.
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