De los amores ocultos...

En 1997 mi madre me cambió de salón en la preparatoria en la que ella era maestra porque yo fui el blanco perfecto de un maestro con el que mi madre no se llevaba, la razón: Pues una “amiguita” de este profesor había reprobado la materia de mi madre y había sido expulsada de la escuela.
Asi que después de exámenes extraordinarios mejor me cambie de salón para evitar mas problemas.

Entonces la conocí, realmente no era muy alta pero recuerdo que su figura era bastante hermosa, piel blanquísima, cabello negro ondulado que le llegaba debajo de los hombros y una cara bonita, ya sabes la chica bonita de la que te enamorarías en el cole, y como fue, me enamore de ella.
Obviamente nunca lo dije, creo que hasta después J,D,C se dieron cuenta y aun en las pocas ocasiones al año que nos vemos me recuerdan: “te acuerdas de Alma? Bien que te enamoraste de ella”.
Recuerdo que nos llamábamos por teléfono, nos volábamos clases y las estupideces clásicas que hacen los adolescentes de 16 años.
La cosa con Alma es que normalmente andaba con lo que en España (saludos lectores) llaman Macarras, en Argentina (saludos Paloma) serian “boludos” y aca, en Mexico, con los verdaderos hijos de puta, esos que son populares en el cole, tienen a la chica bonita y ese tipo de cosas.
En el 2000 salimos de la prepa y era turno de ir a la uni, yo dando mil vueltas perdi dos años y me fui a Idiomas, donde ella estaba.
Habia cambiado, era aplicada pero le seguían gustando los idiotas asi que la amistad se acabo.
Ahí en la uni se enamoró del macarra de los macarras, del idiota mas idiota de la facultad, el tipo que era puro musculo pero totalmente carente de materia gris, la cosa es que el tiempo pasó y ella salió de la uni, le perdi la pista, lo ultimo que supe es que se casaria con el animal ese.

Hoy, leyendo las noticias del dia, una joven mujer apareció calcinada en su departamento en el puerto, a las pocas horas se confirmo que el novio discutió con ella, espero que durmiera y le dejo caer una pesa en la pierna, ella, obvio despertó por el dolor, lo que el aprovecho para golpearla en la nuca, desmayarla y prenderle fuego.
Era Alma, el novio era el tipo que salió también en mi generación, siempre supe que era un idiota. Y aunque se decían el amor de la vida del otro, no haces eso, mejor lo dejas ir, no quemas al amor de tu vida, creo que recordare a la Alma que se fugaba, de la que me enamoré puerilmente, y de la que nunca le dije.